La autopista ferroviaria que en el futuro unirá el puerto de Algeciras con el nodo logístico de Zaragoza y el complejo de Adif en la plataforma de Plaza acaba de dar sus primeros pasos en firme con la adjudicación de los dos primeros contratos orientados a su construcción, valorados en 5,1 millones de euros, por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Son ya demasiados años sobre el papel y negociaciones por un eje que, en el futuro, contará con un corredor de altas prestaciones de 1.074 kilómetros de longitud para un sistema de transporte combinado, llamado camión-tren, que potenciará de forma significativa el transporte de mercancías atravesando de sur a noreste la Península Ibérica.
En este eje, los camiones serán transportados en trenes que sirvan de lanzadera con convoyes y andenes preparados para ello. Y así conectar Aragón con los puertos andaluces que más volumen de carga mueven en España (Algeciras, Sevilla o Málaga) y hacerlo con tiempos muy competitivos. Solo tiene el problema: que queda mucho por hacer. Pero al menos el primer peldaño ya está subido en esta larga escalera hacia su materialización.
Estos dos primeros pasos son las adjudicaciones de dos contratos distintos que supondrán las primeras inversiones de Adif en este proyecto estratégico desde que en octubre de 2021 se firmara el Protocolo General de Actuación con la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), la empresa Rail&Truck y Aragón Plataforma Logística.
En 16 meses
Se trata de la primera adjudicación y se dedicará a la redacción de los proyectos de construcción necesarios para la adecuación del gálibo de 39 túneles situados entre Córdoba y Zaragoza, adaptándolos al futuro tráfico de mercancías. Se trata de un contrato de 2.903.866,04 euros que se ha adjudicado a la unión temporal de empresas formada por Fulcrum Planificación, Análisis y Proyecto y Sers Consultores en Ingeniería, Túneles y Geomecánica. La contratista que ahora tendrá 16 meses para diseñar soluciones constructivas a ejecutar tras hacer un análisis de los gálibos de estos túneles.
Estos trabajos están centrados en dos líneas ferroviarias diferentes. Una, de ancho convencional y que conecta Alcázar de San Juan y Córdoba, con especial atención al que se encuentra en la zona de Despeñaperros, un punto «crucial» para conectar los puertos andaluces con el resto de la península y dar salida a las mercancías desde allí. La otra, la que une Madrid con Zaragoza, que cuenta con los otros 26 túneles y que tienen la mayor dificultad en el paso de Torralba, de 3.324 metros, y los comprendidos entre Calatayud y Ricla en las Hoces del río Jalón. Sobre todo porque algunos de ellos tienen en sus inmediaciones puentes metálicos o viaductos, que complican la intervención a realizar.
El segundo contrato adjudicado está valorado en 2.237.277,61 euros y servirá para la redacción de los proyectos de adecuación del gálibo de los pasos superiores situados entre Bobadilla y Zaragoza, lo que implica el estudio de hasta 361 estructuras repartidas en hasta siete líneas. De ellas, las que afectan a Aragón son los 67 pasos superiores que existen en el recorrido que separa Santa María de la Huerta y el Centro Intermodal de Mercancías de Zaragoza. El resto son 26 entre la bifurcación de Córdoba y Bobadilla, 89 entre Santa Cruz de Mudela y Córdoba, 97 entre Alcázar de San Juan y Villaverde, 2 entre Villaverde y Vallecas Industrial, 9 entre Vallecas Industrial y San Fernando de Henares y los 71 restantes entre San Fernando de Henares y Santa María de la Huerta.
Es posible que no todos requieran de obras para adaptar su gálibo al futuro uso para el transporte de mercancías, pero en los que sí deberá determinarse qué tipo de intervención se ejecuta para salvar estos problemas.
Son los dos primeros pasos de un plan que, en el caso de Aragón, compromete al Gobierno autonómico a facilitar las herramientas jurídicas necesarias para que Rail&Truck pueda disponer de la parcela colindante al complejo ferroviario de Adif en Plaza para la oferta de este servicio intermodal de transporte. Adif, por su parte, también permitirá a la empresa utilizar sus instalaciones y servicios como terminal intermodal de este corredor de mercancías.
En definitiva, esta futura autopista ferroviaria está llamada a conectar la capital aragonesa con un puerto, el de Algeciras, que tiene unas expectativas de crecimiento importantes en cuanto al número de camiones que suben y bajan de los barcos que conectan la península con Marruecos. Esta vía principal de entrada hacia Europa prevé alcanzar los 600.000 vehículos pesados en 2025 y duplicar las cifras de 2020. En un modelo de transporte, apuntan desde Adif, que no busca rivalizar con la carretera, sino ofrecer un nuevo modo de transporte intermodal en el que esos camiones, en lugar de ir por carretera, vayan a bordo de trenes, en una línea ferroviaria que será de ancho ibérico, pero que permitirá, en el futuro cuando sea una realidad, un servicio diario de ida y vuelta entre Zaragoza y Algeciras. Unas prestaciones que las empresas ya pueden consultar en la oficina de apoyo y asesoramiento habilitada por el gestor ferroviario.
Y, por otra parte, contribuir con la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, destacan desde Adif, ya que la que provoca el trayecto por carretera está demostrado que es 4,723 veces superior al que se hace en tren.
