Andreu Casadevall solo vio la primera parte en el banquillo del CAI Zaragoza. En la segunda no pudo estar en su sitio porque justo al inicio del descanso fue descalificado con una doble técnica por los colegiados. "Me he quejado porque nuestros jugadores se han cargado de faltas. Muchas de ellas por meter el cuerpo, por simulaciones de ellos y ha habido una situación en la que Pere ha sido empujado claramente. He ido a decirle --al árbitro-- que hay que ver las cosas tanto en un lado como en el otro y me ha pitado técnica directamente, algo que puedes asumir, pero luego pitarme otra y echarme a la calle me parece muy injusto. He hecho mi trabajo, pienso que la expulsión ha sido totalmente injusta. Hay veces en las que los entrenadores estamos nerviosos y los árbitros han de saber en qué momentos han de aflojar y dar la vuelta", explicó Casadevall tras el encuentro.

Sobre el partido, el técnico no dudó en resumirlo como "un buen trabajo defensivo". "Dejar por debajo de 20 puntos en cada cuarto a un equipo como ICL Manresa no es tarea fácil. Tenían claro lo que querían, jugar ataques largos moviendo mucho el balón, castigarnos en las rotaciones y el equipo ha aguantado bien el envite. Nos ha faltado puntería en los dos primeros cuartos pero en la segunda parte, con la defensa, la movilidad de balón y más acierto exterior hemos logrado abrir ventaja en el marcador. Ha sido un muy buen trabajo", dijo Casadevall.