Finalmente, Gran Bretaña solo pagará la mitad de los 2.125 millones de euros extra que le exigía la Unión Europea, después de haber revisado la cuota que debe aportar este año cada país miembro. Así lo ha anunciado este mañana George Osborne, el ministro de Hacienda británico, tras haber alcanzado ese acuerdo con responsables de la Unión Europea.

Además, el pago se hará en dos plazos y se realizará no este año, como estaba previsto, si no durante el 2015. La revisión del presupuesto que realizó la Unión Europea indignó al primer ministro británico, David Cameron, que anunció que no pensaba pagarla.