A raíz de la querella presentada por el fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, en la que se imputa al actual técnico de la selección japonesa, Javier Aguirre, por su implicación en el amaño del partido entre el Levante y el Zaragoza, en Japón se ha puesto en marcha una campaña contra el preparador del combinado nipón. Aguirre, quien fuera el técnico que dirigía a los zaragozanos en el encuentro que ha sido investigado por la Fiscalía, es actualmente el seleccionador del país asiático y ahora se cuestiona su continuidad en el cargo debido a su participación en el procedimiento judicial.

En Japón también se ha puesto en duda su capacidad como entrenador y su forma de jugar. La selección, nada acostumbrada al juego defensivo del preparador mexicano, no ha terminado todavía de encontrar el camino del éxito que se espera de la potencia asiática, y unido a su reciente imputación han creado el caldo de cultivo perfecto para que se pida su destitución. Sin embargo, parece que el entrenador continuará, al menos, hasta que finalice la Copa de Asia en la que Japón es la gran favorita junto a Australia y que se disputará en el país oceánico del 9 al 31 de enero.

La Federación Japonesa de Fútbol, cuyos directivos son los únicos que parecen estar a favor de la continuidad del técnico, ya ha pedido información y está investigando cómo puede afectar la trama legal en la que está envuelto Javier Aguirre y a qué atenerse en el caso de que el seleccionador sea finalmente declarado culpable. Culpabilidad que ya se da por hecha entre la afición japonesa y los medios del país asiático. Esta misma prensa ha puesto el foco informativo en Zaragoza y se encuentra en la ciudad recopilando la información necesaria para que los japoneses puedan informarse de primera mano de un tema que puede afectar a su selección.