Era un domingo por la mañana normal, pero cuando abrí la puerta ¡me encontré a mi gato y mi perro caminando a dos patas y hablando como si fueran personas! No me lo pude creer, estaba alucinando. Llamé a mis padres pero me dijeron que estaba loca y me colgaron. Entonces decidí preguntarles a mis mascotas cómo podían hacer eso y me dijeron que la noche anterior se escaparon de casa y un señor malvado experimentó con ellos. El hombre ya había experimentado con más animales y todos habían muerto. Cuando acabó su trabajo quería matarlos porque sabían demasiado, pero lograron escapar.