No hubo incidentes en el primer partido en casa después de las medidas para luchar contra la violencia física y verbal. El Ligallo desplegó una pancarta en la que se leía 'silencio, se juega' (foto) y no empezó a animar hasta el minuto 13. La grada no recurrió al insulto y, por ejemplo, a Bigas se le cantó "listo, listo" al ser expulsado.