El tercer detector que más sanciones registró en Aragón fue el ubicado en el kilómetro 269,900 de la N-232, en Figueruelas. El aparato está colocado donde termina el tramo desdoblado más próximo a Zaragoza, en el que al parecer los conductores, pese a que no es autovía, asumen el límite de velocidad de estas y entran al tramo de carril único demasiado rápico. Así les ocurrió a 10.420 de ellos el año pasado.

El segundo radar fijo más activo de Aragón está ubicado en el kilómetro 88,600 de la autovía A-23, entre las localidades turolenses de Sarrión y La Puebla de Valverde, con 16.460 multas. Este radar tiene la peculiaridad de que sirvió para cazar a unos extranjeros que realizaban carreras ilegales por la autovía hace pocos años, detectados gracias a la imagen del cinemómetro, pese a que iban frenando.

Los datos de la DGT hechos públicos ayer incluyen un listado de los radares fijos que más multan a nivel nacional. En Aragón, el primero se sitúa en el kilómetro 202 de la N-240, correspondiente a la localidad oscense de Loporzano. Este radar impuso 30.912 sanciones el año pasado (teóricamente, hasta el mes de octubre, lo que abarcan los datos), aunque no es el único presente en esta transitada carretera oscense.