La educación y el desarrollo de los pequeños en un entorno familiar y escolar adecuado es vital. El proyecto estudia facilitar su acceso a actividades culturales, deportivas o de promoción de la salud. Desde el consistorio quieren modificar los baremos de acceso a las escuelas infantiles municipales y el sistema de becas para facilitar el acceso a las familias con menores recursos y establecer protocolos de actuación entre Servicios Sociales y Educación.

Uno de las tareas del plan de pobreza infantil se basa en realizar unos estudios diagnósticos que establezca un mapa de las entidades sociales que trabajando en el ámbito de la infancia. También quieren fomentar la generación y apoyo a las redes y a los recursos comunicatorios que puedan compensar los procesos estructurales de exclusión. Además, proponen realizar con los agentes de los territorios programaciones diferenciadas en los barrios.

La pobreza infantil obliga a luchar contra una desigualdad que pasa de padres a hijos. El plan contempla mejorar las condiciones socioeconómicas de las familias. Para ello, es esencial hacer un estudio de la realidad existente en la capital aragonesa y asegurar presupuestariamente las ayudas de urgencia así como trabajar por la unificación de las bonificaciones en tasas y ayudas económicas y se crearán de espacios familiares en los barrios y programa de apoyo.