El Gobierno de Aragón se va a gastar más de 12 millones de euros para arreglar los daños que causó la última riada del Ebro y de algunos de sus afluentes, en abril.

La mitad del dinero, 6 millones de euros, se usará para reparar las acequias y las instalaciones de regadío. El resto de dinero se usará para compensar los daños que las inundaciones provocaron en los campos de cultivo. Se dará dinero a los agricultores que perdieron sus cosechas o que tengan que reparar sus fincas.