La Guardia Civil en La Rioja ha esclarecido trece robos en tiendas de telefonía de seis comunidades autónomas, entre ellas Aragón, al detener a cuatro personas, de entre 21 y 49 años y con domicilio en Madrid, como presuntas autoras de esos robos, de pertenecer a una organización criminal y de simulación de delito.

La Guardia Civil, en una nota, ha detallado que los detenidos, nacidos en España, Marruecos y Ecuador y con un amplio historial delictivo, son considerados presuntos autores de robos en localidades de Navarra, Comunidad de Madrid, Galicia, Castilla y León, Aragón y La Rioja.

En esta operación, denominada "Carstar", se han esclarecidos trece delitos de robo con fuerza perpetrados, desde el uno de marzo al dos de mayo últimos, en Ansoain (Navarra), Algete (Madrid), Arenas de San Pedro (Ávila), As Pontes (A Coruña), Burela (Lugo), Cuellar (Segovia), Foz (Lugo), Noia (A Coruña), Ribadeo (Lugo), Villalba (Lugo), Tarazona (Zaragoza) y dos en Haro (La Rioja).

La operación se inició el pasado siete de abril, tras un robo con fuerza en una tienda de telefonía móvil de Haro, en el que, tras forzar la verja y la puerta de entrada al establecimiento, se sustrajeron 308 euros en efectivo y 63 teléfonos móviles de alta gama valorados en 20.700 euros.

La Guardia Civil recogió en el lugar de los hechos diferente información que comunicó a otras unidades de la Benemérita para conocer actuaciones de similares características en todo el territorio nacional.

El análisis a las informaciones recibidas permitió constatar otros doce robos con fuerza en establecimientos de telefonía móvil de otras comunidades autónomas, donde los autores ocasionaron cuantiosos daños materiales e importantes pérdidas económicas a sus propietarios.

La investigación ha determinado que todos los robos se cometían de madrugada, entre las 1:30 y 5:00 horas, y los delincuentes, una vez elegido el objetivo, se desplazaban en vehículos de alquiler y violentaban los establecimientos con el uso de grandes mazas, palanquetas y extractores de bombines.

Una vez en el interior, los miembros de este grupo criminal se apoderaban del botín en el menor tiempo posible y huían.

Las pruebas e indicios obtenidos permitieron identificar a los presuntos autores de los robos, además de localizar su base de operaciones, situada en Arroyomolinos (Madrid), a donde se trasladaron agentes de la Guardia Civil de La Rioja para efectuar la detención de los cuatro implicados.