El 16,2 por ciento de los hogares aragoneses no dispone de conexión de banda ancha a Internet según revela el informe "Sociedad Digital 2017" que ha elaborado la Fundación Telefónica, en el que, no obstante, se constata un aumento de 3,6 puntos en el número de viviendas "conectadas".

El dossier, que se publica anualmente, analiza el avance de las infraestructuras y los servicios digitales en España a partir de fuentes externas, datos estadísticos de las unidades de negocio de la empresa e información territorial proporcionada por todas las comunidades autónomas.

El aumento que se ha producido en Aragón con respecto a 2016, aunque se trata de un incremento estimable, aún se encuentra lejos del objetivo que la Unión Europea ha marcado para el año 2020, cuando todos los hogares deberán disponer de esta conexión.

No queda mucho, así que los gobiernos central y autonómico se han puesto manos a la obra para llegar a ese año con los deberes hechos.

Sin embargo, en vez de ser un trabajo coordinado, los gobiernos de Mariano Rajoy y de Javier Lambán están siguiendo caminos paralelos, o al menos es lo que parece que ocurrirá a la vista del plan del Ejecutivo del PP que el propio Rajoy presentó esta misma semana en Teruel.

El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital tiene previsto extender la banda ancha a todos los núcleos poblacionales antes de 2021, a una velocidad de 300 megabit por segundo.

La Consejería de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno aragonés, por su parte, se ha propuesto llegar al cien por cien de los municipios de la comunidad antes de finales de 2019, a una velocidad de 30 megabit por segundo.

Queda también por saber qué ocurrirá con las llamadas "zonas blancas", aquellas en las que ni existe la infraestructura tecnológica necesaria ni las operadoras telefónicas tienen interés en instalarla.

Atendiendo a las cifras del informe de la Fundación Telefónica, Aragón es la sexta región española con mayor porcentaje de integración de la banda ancha por detrás de Madrid, Baleares, Navarra, País Vasco y Murcia.

Las dificultades para extender la red por la comunidad radican en la dispersión poblacional, ya que un 11,4 por ciento de los aragoneses residen en municipios de menos de 1.000 habitantes y otro 19 por ciento en localidades de hasta 10.000 vecinos.

Las dos administraciones han anunciado sus proyectos con el objetivo de minimizar los efectos de la despoblación porque, como recoge el informe de la Fundación Telefónica, toda la sociedad en su conjunto está viviendo un proceso de "evolución digital".

El documento detalla que el 86,8 por ciento de los aragoneses con edades comprendidas entre los 16 y los 74 años han utilizado la red en los últimos tres meses, mientras que un 45,3 por ciento ha realizado compras por internet.

Otro dato que ejemplifica esta transición tecnológica es la paulatina sustitución del teléfono fijo, que se encuentra en el 84,9 por ciento de los hogares aragoneses, por el móvil, que ya está presente en un 97,5 por ciento de las viviendas.

En lo que respecta a la actividad económica de la comunidad, es destacable que el 37,5 por ciento de las empresas aragonesas ha emitido facturas electrónicas a lo largo de 2017, mientras que un 48 por ciento de las sociedades de más de diez empleados han utilizado las redes sociales como canal para comunicarse.

También es significativo el papel que juega la administración pública en la sociedad digital ya que, según revela el informe de la Fundación Telefónica, el 54,5 por ciento de los aragoneses han consultado algún tipo de información en portales web públicos en el último año.

Todas estas cifras revelan la metamorfosis tecnológica que está experimentando la sociedad.

La pelota está ahora en el tejado de la administración central y autonómica que afrontan el reto de llevar la red hasta la población rural para que también ellos se sumen a la sociedad digital.