El mercado medieval de Zaragoza echó ayer el cierre con una asistencia de público que alcanzó unas 220.000 personas, según apuntaron a este diario fuentes de la organización. El dato supera en 20.000 visitantes la afluencia del año pasado, que fue de 200.000. «Hemos tenido mucho público, aunque es cierto que podríamos haber registrado más personas si no hubiera sido por el calor, que por momentos ha sido asfixiante, dijeron. «Estamos muy satisfechos con la edición, pese al calor», añadieron.