Su rostro se coló alguna vez en las pantallas de la televisión de los millones de hogares españolas. Jesús Martín Tapias fue enviado especial de Antena 3 a la Guerra del Golfo en 1991, pero también cubrió la guerra de Bosnia y fue destinado como corresponsal en Londres. Falleció hace unos días, tras una larga lucha contra un cáncer de colon, y apenas una semana antes de que el libro en el que relata su experiencia con esta enfermedad viera la luz.

En su obra póstuma cuenta cómo el deporte, que él siempre practicó, fue un gran aliado en la batalla y traza un paralelismo entre el esfuerzo mental, emocional y físico que supone prepararse para correr maratones y la larga carrera que supone la enfermedad. Pero, además, denuncia que cerca de 37.000 españoles se salvarían cada año de padecer este cáncer si se implantara un sencillo sistema de detección precoz.

«Protesto enérgicamente por una situación a todas luces injusta: si hubiera vivido en el País Vasco o en Valencia, lo más probable es que me habría librado de todo este sufrimiento», escribe el periodista, que residía en Madrid. Quizás ese fue el descubrimiento más amargo que el periodista realizó durante su investigación.

La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), tras varios años de lucha y recoger medio millón de firmas, logró que el Ministerio de Sanidad incluyera en el 2014 ese test preventivo basado en una prueba de heces en la cartera básica de servicios de la Seguridad Social. Se dio entonces diez años de plazo a las comunidades para implantarlo. Tres años después, según la AECC, solo se aplica al 100% de la población en Euskadi, Navarra, La Rioja y la Comunidad Valenciana. En el resto de comunidades autónomas siguen demorando su implantación, algo que para la AECC provoca que «sigan muriendo miles de españoles cada año por este injustificable retraso».

LENTA APLICACIÓN

En Aragón, el plan de cribado de cáncer de colon se aplica, pero la cobertura todavía no es completa. Hay demora y la asociación denuncia que cada retraso «por pequeño que sea» provoca víctimas. Señalan que el Departamento de Sanidad «ha obviado al 50% del grupo de riesgo», ya que actualmente se centra únicamente en el espectro de edad entre 60 y 69 años que espera estar cubierto al 100% a finales de este año. Así, será a partir del 2018 cuando, paulatinamente, el programa comenzaría a llegar a los hombres y mujeres de entre 50 y 59 años, ese otro 50% en riesgo.

Martín Tapias, a quien se le diagnosticó la patología en la primavera del 2016, transmitió a sus más allegados, poco antes de morir, que buscaba con su libro salvar vidas y concienciar a la ciudadanía y a las administraciones de la necesidad «imperiosa» de acelerar la implantación del programa de detección precoz. Un plan que habría evitado su propia muerte y que, cada día que tarda en aplicarse, le cuesta la vida a 41 españoles.

Desde la AECC no tiene dudas de que todas las muertes por cáncer de colon son evitables. «Cada año se diagnostican 41.000 nuevos casos y se producen algo más de 15.000 muertes. El 90% de los casos, es decir, unos 36.900 se habrían podido evitar con una prueba que cuesta solo dos euros», reiteran desde el colectivo.

Además, si se realizara anualmente la prueba a toda la población de riesgo, hombres y mujeres de entre 50 y 69 años, su coste anual sería de unos 65 millones de euros. Una cantidad ridícula si se compara con lo que se ahorraría: más de 1.100 millones de euros invertidos anualmente en tratar a las personas que han desarrollado un cáncer de colon por falta del cribado.

Más allá del tratamiento, Martín Tapias apostó por la actividad física casi desde el primer momento: «Salía a caminar en cuanto tenía los arrestos necesarios. ‘Sigo siendo corredor’, me decía a mí mismo constantemente como mantra terapéutico», relata. Mi maratón contra el cáncer es su legado.