El 26 por ciento de los incendios está causado por motores y maquinaria, casi toda agrícola, y diariamente en los meses de julio y agosto los servicios de extinción realizan dos salidas por siniestros que se inician como consecuencia de esa actividad.

Estos datos los ha facilitado el departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, cuyo titular, Joaquín Olona, ha dicho que no se quiere criminalizar a nadie cuando se informa de que el origen de un incendio han sido actividades agrícolas, sino que el objetivo es sensibilizar a todos sobre un riesgo real.

"Cuando ofrecemos datos sobre incendios no criminalizamos a nadie, sensibilizamos sobre un problema", ha declarado el consejero, sobre estos "accidentes" de los que, ha señalado, "no se puede culpar al agricultor, pero de los que tenemos que ser conscientes para poder solucionarlos".

A su juicio, si se mira para otro lado "no solo ponemos en riesgo la naturaleza, sino los propios bienes agrícolas" e incluso la vida de los agricultores, pues más de uno ha resultado ya con quemaduras.

Al pedir la colaboración de los fabricantes de maquinaria agrícola, ha afirmado, "no se criminaliza a los agricultores, ni siquiera a los propios fabricantes, sino que se pide el análisis de los expertos para solucionar un problema que es grave y que puede serlo todavía más".

En su opinión, los fabricantes "tienen la llave de la tecnología que puede ayudar a solucionar o paliar el problema y tendrán que decidir si quieren ayudar de verdad a solucionarlo o prefieren arrojar más leña al fuego".

"No es de recibo que ante un llamamiento a la colaboración se responda pidiendo más subvenciones para vender maquinaria", ha agregado el consejero, quien convocará de forma inmediata una reunión con todos los agentes del sector para tratar de poner "sensatez y consenso" en esta cuestión.

Olona ha hecho estas declaraciones, según un comunicado de su departamento, en la clausura de la asamblea general de la Cooperativa Los Monegros, de Sariñena (Huesca), en la que se votaba sobre el proyecto de fusión de esta entidad con el Secadero de Cereales Santiago, de Grañén (Huesca).

El consejero ha apostado porque las cooperativas ganen dimensión porque "hay que hacer cooperativas más fuertes y potentes" y ha defendido que las ayudas se destinen a marcar el rumbo a seguir.