La consejera de Educación, Mayte Pérez, apuntó ayer en las Cortes que la Administración tiene que ponerse «las pilas» ante las importantes brechas que tienen las personas pertenecientes a la etnia gitana en comparación con la población general. Así, señaló que la tasa de matriculación en Infantil es del 62,07% frente al 96% general y añadió que solo el 60% de los niños gitanos de 12 años está en el curso que le corresponde por edad, 20 puntos menos que el conjunto de la población; y que más del 60% no se gradúa, frente a poco más del 10% general; o que casi la mitad del alumnado absentista pertenece a este colectivo.

Además, el 54% de la población gitana aragonesa sufre pobreza severa, creando así una brecha con el resto de la población. «El Gobierno debe acompañar a este pueblo a realizarse como personas en una sociedad del siglo XXI», expuso Pérez.