Unas 500 personas se manifestaron ayer contra la ley que, desde su aplicación, les complicará ejercer el derecho a hacerlo. Diversos colectivos sociales --15-M, sindicatos, partidos políticos, asociaciones de vecinos, estudiantes...-- criticaron la ley mordaza que, a juicio de los convocantes, supone un "ataque" a la libertad de expresión, entre otras.

Particularmente atacaron la penalización de protestar en determinados lugares, como el Congreso, o grabar a policías cuando actúen en estos operativos. Y también la legalización de la devolución en caliente de inmigrantes irregulares en frontera, que el Gobierno ha acometido tras las críticas europeas por este tipo de retornos sin trámites administrativos.

La marcha recorrió pacíficamente, vigilada por un amplio dispositivo policial en el paseo Independencia, la distancia entre la plaza de España y el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza. No hubo cortes ni de tranvía. Una vez allí, se leyó un manifiesto contra la ley, así como una carta de una presa anarquista encarcelada desde el 2004 en Barcelona y otro comunicado de protesta contra las detenciones de anarquistas en la ciudad condal. Tras la lectura de los tres documentos, la marcha se disolvió, en torno a las 21.00 horas, dos después de comenzar.