El Ayuntamiento de Zaragoza sustituirá 39 vehículos de su flota por coches eléctricos, el 67,24%, entre los años 2017 y 2019 y dentro del compromiso 20/20 para la reducción de emisiones de CO2.

El cambio afectará sobre todo a los turismos y vehículos ligeros (pequeñas furgonetas de carga) y no tanto al resto de furgonetas grandes, pick-ups y todoterrenos, que serán cambiados por vehículos convencionales térmicos (gasoil).

Esta renovación es fruto del estudio realizado por el Parque de Tracción del Servicio de Talleres y Brigadas de los vehículos a sustituir de la flota municipal mediante un plan plurianual Renove, que cuenta con una dotación económica de 1,5 millones de euros y se ejecutará en los ejercicios del 2017, 2018 y 2019.

CAMBIO DRÁSTICO // La concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas, destacó que «nunca se ha hecho un cambio tan drástico tanto en número de vehículos como en cambio de paradigma tecnológico». Añadió que se trata de una medida para dar ejemplo, ya que puede servir para despejar las dudas de los zaragozanos sobre la viabilidad de estos vehículos, generalizando su uso en la ciudad.

El plan se encuentra al final de la fase de estudio y redacción de pliegos y se espera que la tramitación administrativa permita adquirir los primeros vehículos en el segundo semestre de este año.

Los vehículos que se sustituirán son los más antiguos y los que tienen mayor kilometraje. En una primera asignación, los automóviles que se sustituirán serán 17 Opel Corsa, 13 Opel Combo, una furgoneta abierta, 8 Mercedes Vito, 4 Nissan Terrano, 3 Mercedes Sprinter, 4 Opel Vectra, 4 Opel Astra, un Land Rover, 2 Nissan Navara, y un Peugeot.

Fuentes del ayuntamiento señalaron que la reducción de la emisión de gases contaminantes a la atmósfera es una prioridad política para el Gobierno de Zaragoza, en beneficio de la mejora de la salud pública.