El 7,6 % de los nacimientos en Aragón son fruto de la reproducción asistida

Éstos son algunos de los datos dados a conocer por el jefe de la Unidad de Reproducción Asistida de Quirónsalud, Antonio Urries, en un desayuno informativo en Zaragoza en el que ha presentado la situación actual de estas técnicas y en la que ha hecho un llamamiento a la conveniencia de ajustar la edad de ser padres antes de los 35 años, que es "lo ideal" y "más lógico".

La edad de las futuras madres es el principal problema de la fertilidad, al que también afectan los hábitos poco saludables, el consumo excesivo de alcohol y tabaco, el sobrepeso o cuestiones ambientales, según Urries, quien ha apuntado que a la menor cantidad de óvulos se suma la disminución de su calidad.

Y ello puede conllevar alteraciones genéticas que impiden que esos óvulos puedan generar un embrión o que suponen, en caso de lograrlo, mucho riesgo de aborto.

Urries ha explicado que en la actualidad un 33 % de las parejas tienen su primer hijo por encima de los 35 años, lo que es "un problema", y ha agregado que los animales lo tienen en su primer tercio de vida y que la mujer prehistórica, con un promedio de 35 años de vida, tenía su primer embarazo a los 15.

Ha indicado que las parejas que acuden a sus consultas son cada vez más mayores: tenían menos de 35 años cuando empezó la unidad que dirige, en 1990, y hasta el año 2000, si bien desde entonces "casi un 70 % de las parejas recurren a estas técnicas tienen más de 35 años".

Y el 20 por ciento de las mujeres que acuden a técnicas de reproducción asistida tienen más de 40 años, edad en la que la tasa de fertilidad se reduce a un 3 % frente al 8 % de los 35 años o el 15 % de los 29.

Para hacer frente a estos problemas existen los tratamientos de reproducción asistida, entre los que se encuentra la inseminación artificial, indicada únicamente para mujeres menores de 38 años y que tiene un porcentaje de éxito acumulado de un 30 %.

Con la fecundación in vitro, la tasa de éxito aumenta hasta el 50-60 por ciento en el caso de óvulos propios y hasta el 60-70 por ciento en el caso de los óvulos donados.

Un ciclo de fecundación in vitro tradicional supone entre 4.000 y 5.000 euros y de 600 la inseminación artificial

Urries ha destacado asimismo el diagnóstico genético preimplantacional que permite dar "un salto cualitativo y evitar la transmisión de enfermedades genéticas", un campo en el que el Hospital Quironsalud de Zaragoza fue en 2005 el primer centro en obtener un embarazo en Aragón mediante esta técnica y posibilitó a una pareja tener un hijo sano tras un largo historial de abortos.

La reproducción asistida, gracias a la cual han nacido más de 5 millones de niños en el mundo y 800 el pasado año en Aragón, es el campo de la biomedicina que más debates suscita en la actualidad, sobre todo ligados a la maternidad subrrogada.

Un concepto que se ajusta más al de "gestación por sustitución", ha señalado, dado que posibilita a una mujer que no puede quedar embarazada que otra se quede por ella y que la legislación española "no declara ilegal sino alegal porque lo que impide es la renuncia de la madre al niño en favor de otra" y que a efectos legales "está prohibida".

Se trata de un problema al que se enfrenta un 15 por ciento de parejas que mediante técnicas tradicionales no se puede conseguir que se queden embarazadas y que tienen la solución de irse a hacerlo a otros países, aunque el problema que tienen es que una vez hecho, cuando llegan a España no pueden inscribir a los bebés como hijos propios, ha explicado.

Y ha pedido por ello que "se regule" esta situación en la que considera que "en ocasiones se mezcla la maternidad subrrogada con otros conceptos más crematísticos, como ocurre en Estados Unidos". "La no regulación es un problema y con lo que no gana nadie es con la indeterminación", ha concluido.

En la Unidad de Reproducción Asistida de Quirónsalud han nacido más de 7.000 niños desde su puesta en marcha en 1990.