El sindicato STEA expone que, en las recientes votaciones de las familias para implantar o no la jornada continua en sus centros, el 78% de ellas votó por el cambio. «A pesar de ello, 26 centros se han quedado sin jornada continua», lamentó el sindicato, que criticó el respaldo mínimo del 55% exigido por la DGA para autorizar el cambio. «Si fuera solo por mayoría, en vez de incorporarse 62 centros lo habrían hecho 88», afirma STEA.