Hasta el 82% de todos los centros de salud aragoneses desarrolla un proyecto de atención comunitaria. Se trata de iniciativas que potencian la participación y la capacidad de personas y grupos para abordar sus propios problemas de salud y estilos de vida. En algunos casos, además, estos proyectos cuentan con la involucración de instituciones. Es el caso de Utebo, cuyo centro de salud recibió ayer la visita del consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, que departió con los responsables de un plan destinado a reducir la tasa de obesidad y sobrepeso infantil en el municipio (alrededor de un 20%).

«El plan se aborda desde el almuerzo, cuando todos los niños están juntos, por lo que es la comida con mayor componente social. Se trata de que dejen de consumir productos procesados y los sustituyan por fruta, bocadillos o bollería hecha en casa. Somos conscientes de que son hábitos adquiridos desde hace años y cuesta mucho cambiarlos, pero, si conseguimos que los niños almuercen bien, el resto de comidas irá en cadena», aseguró la pediatra del centro, Ana Gascón.

Para ello, se llevan a cabo charlas a padres, a alumnos de los colegios del municipio (Infanta Elena, Octavus, Miguel Artazos y Parque Europa), con la ayuda de una nutricionista o se promociona el uso de fuentes de agua en lugares frecuentados por niños. Además, se sustituye la oferta de productos no saludables en las máquinas expendedoras.

Según el tipo de factores abordados, las actividades comunitarias están orientadas a estilos de vida, problemas de salud o transiciones vitales. Para ello, cada equipo de Atención Primaria tiene que analizar las características de la población de su zona, sus problemas de salud más prevalentes, su situación socioeconómica y detectar problemas y necesidades de los diferentes grupos de población y plantear proyectos pertinentes y viables o sumarse a los de otras instituciones, con el fin de mejorar la salud y el bienestar.

La educación para la salud sigue siendo el instrumento de atención comunitaria más frecuentemente utilizado o descrito en los proyectos. Atendiendo a la orientación de los mismos y según el marco de la estrategia se han agrupado en tres apartados. El primero se refiere a problemas de salud (18% de los proyectos) como diabetes, patologías cardiovasculares, artrosis y otros problemas locomotores, salud mental. El segundo se centra en determinantes de salud y estilos de vida (62%), como la actividad física, alimentación, primeros auxilios, bienestar emocional, autocuidados, sexualidad, salud bucodental, tabaco, alcohol y otras drogas, equidad de género, convivencia o salud ambiental.

El 20% trata las transiciones vitales, como la crianza, la lactancia, la adolescencia o el envejecimiento.