Casi el 93% de las familias asegura estar «bastante» o «muy» satisfecho con el cambio de jornada propiciado por la flexibilización de tiempos escolares que el Departamento de Educación comenzó a aplicar el curso pasado. La primera evaluación de estos proyectos elaborada por la Administración y a cuyos datos ha podido acceder este diario, establece una valoración muy positiva en la comunidad educativa en los 79 centros que incorporaron estos proyectos el curso pasado -en el actual se han añadido cerca de cien más--. Así, el infor me revela que el 26% de las familias está «bastante» satisfecho con el cambio, mientras que el 66% está «muy» satisfecho. El porcentaje de padres «poco satisfechos» no alcanza el 5% mientras que el 2% asegura estar «nada satisfecho». El resto no se pronuncia.

Los resultados se han elaborado como consecuencia de la visita, a finales del curso pasado, de un equipo de la dirección general de Innovación, Equidad y Participación, de las unidades de programas educativos y de los equipos de inspección a los casi de 80 centros que implantaron estos programas.

ENCUENTROS

Por un lado, se hicieron reuniones con los equipos directivos y con la comisión de evaluación. Este órgano existe en todos los centros con tiempos escolares y está formado por los distintos sectores de la comunidad educativa (docentes, asociaciones de padres, familias, monitoras, personal de servicios y representantes de las entidades locales en el consejo escolar) y se encarga de realizar memorias de seguimiento de los tiempos escolares en cada centro. Posteriormente se analizaron las memorias realizadas y las encuestas respondidas por las familias y la inspección hizo un informe.

La evaluación producto de estas encuestas, en las que habría participado cerca del 70% de los padres, revela que estos, que valoran positivamente los refuerzos y talleres educativos, entienden que el cambio de modelo horario no ha influido de manera significativa en la calidad de los servicios, en las actividades o en el rendimiento del alumnado. Al contrario, todos los centros coinciden en que se aprovecha mucho más la última hora de la mañana que las anteriores de la tarde, si bien el informe advierte de la necesidad de evaluar varios cursos más para llevar a cabo un análisis más en profundidad sobre estos apartados.

INNOVACIÓN EN EQUIPO

La evaluación, que continuará a final de curso, también expone que los docentes destacan esta iniciativa como una oportunidad «para innovar en equipo» mientras que las familias asegurarían que su implicación en el centro se ha incrementado.

En este sentido, el profesorado reconoce que este proceso ha servido para que la innovación no dependa de personas concretas, además de para crear un sello de centro con el que crear «una metodología innovadora propia» y que ha supuesto más participación de los docentes en las actividades formativas y de las familias en la realización de los proyectos.

El cambio también habría repercutido positivamente en la convivencia, principalmente porque, según las conclusiones del estudio, hay un único horario de entrada al colegio. Entre las numeros aspectos positivos destacados también figura la mejora en el absentismo.

Como objeciones, el documento indica que en algunos casos se ha visto que el proyecto de innovación debía ser de centro y no solo de una etapa, por lo que se les ha recomendado trabajarlo de forma «global».

Además, muchas de las sugerencias que la comunidad educativa realiza en esta evaluación, como el voto por correo, la valoración de la familia monoparental o la flexibilidad para los centros rurales, ya fueron incorporadas por Educación en la siguiente convocatoria.