El 96% de los médicos españoles se sienten desamparados ante las consecuencias de su trabajo en los tribunales por parte de la Administración Sanitaria que, en teoría, les protege. Y consideran que a los jueces les falta asesoramiento médico en sus decisiones. Como consecuencia de esta inseguridad, el 65% de ellos ejerce la llamada medicina defensiva, más orientada a cubrirse las espaldas de cara a una demanda que a centrarse en el problema del paciente.

Son algunos de los sorprendentes datos que maneja la Sociedad Aragonesa de Psiquiatría Legal y Ciencias Forenses, y que dio a conocer su vicepresidente, José Carlos Fuertes, en la presentación del I Simposio Nacional de la especialidad que, entre ayer y hoy, se celebra en el hopital Militar de Zaragoza. El evento está organizado por la sociedad y por el Grupo de Estudios Penales de la Universidad de Zaragoza, y entre otros objetivos, pretende que los 120 médicos y juristas que a él acuden resuelvan sus dudas sobre su papel en el sistema judicial y aúnen criterios sobre su labor.

Los datos están extraídos de una encuesta entre 4.000 facultativos a nivel nacional. Según esta, el 67% de los médicos considera "muy fácil" cometer errores, debido a la presión y sobrecarga asistencial, y el 49% de ellos ha sufrido de hecho alguna demanda derivada de su trabajo.

CONGRESO

Los debates en el congreso también se centran en el futuro de la psiquiatría. "¿Hacia dónde queremos que vaya, hacia el aislamiento y la reclusión del enfermo?", se preguntó el presidente de la sociedad, el doctor Javier Ramón. "Se propuso el tratamiento ambulatorio obligatorio --cuando el paciente no tiene conciencia de su enfermedad y no toma la medicación--, pero no se han dado pasos para normalizarlo, porque choca con la libertad del enfermo mental", explicó.

El problema se agrava en prisión, donde se calcula que un 10% de los reclusos tienen problemas mentales, un 1% graves. "La psiquiatría es la hermana pobre de la medicina ya en el tratamiento normal, si entramos en el penitenciario...", lamentó José Carlos Fuertes. "Hay que tener en cuenta que el 70% de las penas son por tráfico de drogas, que pueden crear patologías o agravarlas", añadió, recordando que solo cuatro prisiones españolas tienen módulos de psiquiatría.

En el encuentro también se analizará la necesidad de no estigmatizar al enfermo mental, que según recordaron tiene "la misma tasa" de comportamiento violento que el resto de la población, aunque suelan salir a la luz por sucesos luctuosos.