Uno de los objetivos a corto plazo que se fija el ayuntamiento para reducir el déficit del transporte público, y de cara a la nueva contrata que se deberá adjudicar en verano, es la elaboración de una primera reestructuración de líneas de autobús que afectaría a aquellas prolongaciones de líneas que antes eran de gran utilización y que ahora están teniendo una ocupación más baja. Debe estar lista a principios del 2012 para que incluirlo en los pliegos del nuevo contrato. Y hacerlo antes de que finalicen las obras del tranvía, que es cuando se prevé una reordenación más profunda en toda la red.