El abad del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, comunicó al Senado que no acudirá a la Comisión de Justicia convocada para el lunes, en la que se iba a tratar su negativa a exhumar los restos de dos hermanos de Villarroya de la Sierra fusilados en Calatayud. El prior alega que sus obligaciones con los feligreses le retienen y que si quieren verle, que vayan a la basílica y les ofrecerá «cuantas explicaciones precisen» sobre el asunto. Llega a apelar a «la separación Iglesia-Estado» para fundamentar su rechazo a asistir.

Al no tratarse de un cargo público, el monje no está obligado a acudir a la comisión, algo solo obligatorio para los particulares cuando son llamados por una comisión de investigación parlamentaria.

El grupo socialista pretendía que explicara a la Comisión de Justicia los motivos por los que se niega a facilitar las exhumaciones de los restos de dos hermanos anarquistas enterrados en el recinto del Valle de los Caídos, Manuel y Antonio Lapeña, pese a que un juzgado autorizó sacarlos a petición de sus familiares.

Los benedictinos han paralizado la operación tras recurrir esta decisión judicial bajo el argumento de que la operación podría dañar la basílica, donde también está enterrado el dictador Francisco Franco y el fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera.

Los socialistas también pretendían que compareciera ante la Comisión de Justicia el presidente de Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñán, requerimiento que no ha sido tramitado, así como el abogado Eduardo Ranz, representante de las familias que quieren recuperar los cuerpos de sus allegados depositados en el Valle de los Caídos, en principio citado para el lunes.

DEMOCRACIA / El letrado, que representa a familiares de víctimas enterradas en el Valle de los Caídos, considera que el prior de la abadía, Santiago Cantera, tiene el «deber moral» de acudir a la llamada del Senado. Afirma que esta cita «es con la democracia» y que «si finalmente el prior del Valle no comparece, quienes sufrimos esa decisión seremos el resto de los españoles». Al proceso de exhumación instado por los familiares de los dos aragoneses se han unido ya varias familias.