David J. G. ha sido absuelto del delito de abusos sexuales que la Fiscalía le imputaba respecto a una menor de edad, T., a la sazón su novia. El ministerio público consideraba que debía cumplir tres años de cárcel por mantener relaciones con la joven, pero los magistrados de la Sección Tercera no ven delito, entre otras cosas porque no hay pruebas de que el acusado, de 32 años cuando se inició la relación, conociese la edad de la víctima.

Según repasan en la sentencia, los únicos hechos que ven probados son que el acusado y la joven iniciaron en el 2015 una relación sentimiental, sin que él conociese la edad de ella.

De hecho, la propia novia explicó en el juicio que fue ella quien le dijo que tenía 17 años (edad en que es válido el consentimiento sexual), algo perfectamente compatible con el «desarrollo y madurez» que los magistrados apreciaron en ella durante su declaración.

Además, la joven expuso que fue ella quien le propuso que fueran a vivir juntos, porque estaba (y está) «enamorada» de él y quería marcharse por tanto de casa de sus padres.