Javier Arcal, uno de los exsocios de Eduardo Lacasta en algunas firmas del entramado de Fincas Atlanta, ha sido absuelto de los delitos de falsedad documental y estafa procesal de los que acusaban la Fiscalía y el propio Lacasta, que pedía para él casi tres años de prisión.

Ambas acusaciones sostenían que Arcal falsificó un contrato para simular una venta de participaciones y quedarse una empresa que tenían en común, mientras su socio estaba en prisión por el caso Fincas Atlanta.

Pero los magistrados han considerado que no hay pruebas de que Arcal, defendido por Alejandro Uriel, falseara nada. Entre otras cosas porque nadie hizo ninguna prueba pericial de que el documento, anulado en la jurisdicción civil, fuera falso. Y las fotos de Lacasta leyendo con lupa dejan dudas de que le pudieran engañar para firmar.