Muhammad A. mantuvo relaciones sexuales periódicas con otro vecino de Tauste que sufre una discapacidad psíquica del 40%, y recibió de este pequeñas cantidades de dinero que sumaron unos mil euros. Pero no hay pruebas de que este último accediese al sexo o al pago coaccionado ni forzado por el paquistaní, según lo aprecian los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

De ahí que le hayan absuelto de los delitos de abuso sexual y extorsión por los que la familia del discapacitado pedía para él hasta 13 años de cárcel. Los jueces aprecian que la presunta víctima no manifestó nada en el juicio que les hiciera creer que sufrió abusos, y así lo corroboran los análisis psicológicos, que ven el estrés que sufre más bien relacionado con el descubrimiento por parte de sus padres de su relación. Así pues absuelven al hombre, defendido por Carmen Sánchez.