La abuelastra de Naiara, la niña de 8 años muerta en Sabiñánigo en el mes de julio del 2017 tras sufrir una brutal paliza a manos de su tío político, se acogió ante la instructora del caso a su derecho a no declarar, aunque matizó que lo haría «más adelante».

Así se pone de manifiesto en la grabación de la comparecencia de esta mujer, a la que ayer tuvo acceso Efe y que muestra el momento en el que, tras el crimen, rechaza declarar ante las acusaciones y ante su propio abogado defensor.

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Jaca mantiene a la abuelastra como encausada por un delito continuado de maltrato tras saberse que la niña pudo ser víctima, asimismo, de la severidad con la que supuestamente se la trataba.

Esta decisión, además, se sustenta en un informe elaborado por dos psicólogas adscritas al Instituto de Medicinal Legal de Aragón (IMLA) sobre las dos primas menores de Naiara, nietas de la denunciada, cuya tutela le fue retirada tras el crimen.

La abuelastra había ejercido durante años la tutela de ambas niñas, tras marcharse su madre biológica de casa y desaparecer el padre del entorno familiar.

Aunque el presunto responsable directo del crimen es Iván P. P., de 33 años, que implicó a sus sobrinas en los hechos, las dos psicólogas responsabilizan de esa situación a la abuela, cuyo estilo parental, destacan en su informe, tendió de forma continua y habitual al autoritarismo con sus hijos y sus nietas.