El alcalde de Villanueva de Sijena, Ildefonso Salillas, asegura que el Gobierno aragonés invertirá nuevos fondos para la rehabilitación del monasterio de Sijena con el objetivo de instalar el sistema de climatización. Lo hace, precisa en una entrevista con la ACN, para "mejorar" las condiciones del espacio, pero considera que no sería imprescindible. "Si las pinturas han estado ocho siglos sin climatización, no sé a qué viene ahora tanta obsesión", remacha. Asimismo, Salillas niega que Aragón solo reclame obras a Cataluña y no a otros territorios del Estado y justifica la decisión asegurando que piden exclusivamente las adquiridas después de 1923, momento en que el monasterio quedó protegido al ser declarado Bien de Interés Cultural. El alcalde aragonés deja claro que los 44 bienes en litigio con el Museu de Lleida no han vuelto gracias al artículo 155, un contexto que considera que no ha "beneficiado a nadie". También critica que el ministro de Cultura permitiera a la Generalitat presentar un recurso de casación.

La polémica en torno a las condiciones del monasterio para acoger las pinturas murales de la sala capitular del cenobio ha sido el blanco principal del debate para su retorno. De hecho, la juez paralizó hace unas semanas su traslado argumentando la "fragilidad" de los frescos románicos. En el auto se ponía en duda la idoneidad del espacio y, según la juez, tampoco estaba acreditado que se hubieran terminado las obras de restauración de la sala capitular ni la instalación de un sistema de climatización que garantizase las condiciones óptimas para a su conservación. Ante esta situación, Salillas ha recordado que las pinturas murales han estado en el Museo Nacional de Arte de Cataluña durante años "sin climatización" que, asegura, no se instaló hasta 1995 coincidiendo con su exposición al público. Desde el museo esgrimen que, previamente a su exposición, estuvieron guardadas en las reservas, junto con la colección de arte románico, con pinturas murales como las de Sant Climent de Taüll. Un entorno considerado "el adecuado" hasta ese momento y equiparable al de otros museos del Estado.

LA SALIDA DE LOS MURALES DEL MNAC

Salillas también lamenta que el Museo Nacional no quiera trasladar las pinturas a Sijena pero en cambio sí permitió que viajaran a Nueva York y Londres en los años 70 y 90. "Yo las desmonto cuando quiero pero para ir a Sijena, que está más cerca, no se pueden desmontar ", critica. Un extremo que desde el MNAC precisan. Solo han salido del museo algunos fragmentos desmontables de las pinturas, los que sirven para acceder a los arcos sobre las que están montadas, piezas de 70 centímetros por 50. Concretamente, se trasladaron al Met de Nueva York, entre febrero y mayo de 1970, dos piezas coincidiendo con la exposición 'The Year 1200'. Entre marzo y julio de 1997 volvió al mismo museo norteamericano uno de los dos fragmentos más un segundo para la exposición 'The Glory of Bizantium. Art and Culture of the Middle Bizantine'. Finalmente, en 1984 estos mismos dos participaron en la muestra 'English romanesque' de la galería Ayward de Londres.

EL ESTADO DE LAS PIEZAS

Preguntado sobre el estado de los 44 bienes que llegaron en diciembre procedentes del Museo de Lleida, Salillas pide evitar "agitar" la "polémica" porque "están como deben estar", y recuerda que los técnicos hacen fotografías de prueba de las obras a la salida y a la entrada de los equipamientos. Los alabastros que pertenecían al ‘Retablo del Niño Jesús’ asegura que salieron en mal estado de Sijena, mientras que los del ‘Retablo de Santa Ana’ sí estaban en buen estado y, por este motivo, se exponían. El presidente de Aragón y la consejera de Cultura denunciaron el mal estado en que llegaron al monasterio hasta el punto que apuntaron a la posibilidad de pedir indemnizaciones por el "maltrato" que aseguraban que habían sufrido.

RECLAMAR SOLO A CATALUÑA

El alcalde sale al paso de las críticas que desde Cataluña se formulan asegurando que Aragón solo reclama las obras que se hallan en equipamientos del principado. Salillas explica que solo reclaman las obras que fueron adquiridas por otros equipamientos o territorios después de 1923, año en que se declaró al monasterio monumento nacional, una figura que garantiza la "protección". Así, asegura que hay obras anteriores a esta fecha que están en Cataluña y que no se han reclamado, como el ‘Retablo de Nuestra Señora de los Ángeles’, ubicado en el MNAC y comprado por la Junta de Museus en los años 20. En este sentido, el alcalde aragonés lamenta que el MNAC no les permita acceder a sus archivos para comprobar la fecha de entrada de diversas obras de arte.