La corporación Acciona Hidráulica entregó ayer a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) las centrales de producción de energía hidroeléctrica de Urdiceto y Barrosa, en el término pirenaico de Bielsa. El organismo de cuenca ha asumido la gestión temporal de ambas instalaciones, con una potencia de generación de 7,2 y 3,6 megavatios, tras firmar con responsables de la sociedad empresarial el acta de entrega.

Se trata de un paso administrativo fijado como consecuencia de las resoluciones dictadas sobre la extinción de sus derechos concesionales y sobre la reversión al Estado de estos aprovechamientos. La CHE gestionará de manera temporal estos aprovechamientos hasta que se promueva el concurso público para adjudicar su gestión, al tiempo que la entidad Adelpa, que agrupa a las localidades pirenaicas, ha reclamado su reversión.

Las centrales fueron entregadas en «parada segura», con sus compuertas cerradas y sin turbinación, de forma que no funcionarán hasta que se den las circunstancias legales exigidas. La extinción y la reversión de aprovechamientos hidroeléctricos son procedimientos de la Ley de Aguas.