Manuel Mateo Carrillo aceptó ayer una condena de un año de prisión por administración desleal, fruto de haber gastado sin autorización unos 150.000 euros de la delegación zaragozana de la Escuela de Estudios Superiores del Corazón de Jesús Padres Reparadores (ESIC), de la que era el máximo responsable. La entrada en prisión queda suspendida a condición de que vaya devolviendo el dinero. Ya ha depositado 40.000 euros, y de hecho esto le valió una rebaja de condena por reparación del daño, tras el acuerdo de conformidad alcanzado ayer entre su defensa, la entidad educativa religiosa y la fiscalía.

Esta, de hecho, pedía inicialmente cuatro años de prisión, porque había varios factores que se alejaban de las conclusiones finales. Por ejemplo, ESIC calculaba que su máximo responsable se había gastado, entre el 2007 y el 2014, un total de 609.489 euros, bien para sus gastos o bien para dos mercantiles totalmente ajenas a la institución: Tropicus Operaciones (de la que era administrador único) y la Asociación Cultural Elaia, que presidía.

Sin embargo, un posterior análisis más concienzudo de las cuentas de la entidad llevó a reducir el perjuicio a los citados 150.000 euros, y al restringirse a operaciones sin autorización se eliminó el delito de apropiación indebida por el que era acusado, en combinación con la administración desleal, quedando únicamente la condena en este último delito societario.