Emilio Fernández y Juan Antonio Gabarre aceptaron ayer sendas condenas de dos años de prisión por un delito de falsificación de moneda, por los casi 400 euros en billetes de 10 falsificados que la Policía halló en su poder en un cacheo preventivo.

Ambos fueron interceptados por una patrulla sobre las 2.00 horas del 7 de agosto del año pasado, cuando paseaban por la calle Miguel de Ara de Zaragoza. Uno llevaba 22 billetes y el otro 17, con una calidad que, según entendió la Policía y luego la Fiscalía, podían hacerlos pasar fácilmente por verdaderos.

En su declaración ante el juez de instrucción, ambos aseguraron que el dinero se lo había dado un marroquí, del que no tenían más datos, por venderle chatarra. Pero terminaron acusados y afrontaban una pena de dos años y medio de prisión, que pese a carecer de antecedentes podría haber supuesto su entrada en prisión.

Ayer, ante la Sección Primera de la Audiencia de Zaragoza, alcanzaron un acuerdo a través de su letrado, Javier Elía, que facilita que la pena quede suspendida.