Pasar a Francia por el nuevo túnel del Somport se ha convertido en una lotería los dos últimos días. Desde que el temporal de nieve regresó al Pirineo, el túnel más seguro de Europa ha quedado inutilizado de forma intermitente por un motivo perfectamente identificado: acumulación de nieve en la boca francesa. Varios conductores informaron a este diario de que el paso, inaugurado el pasado día 17 de enero, estuvo cerrado "durante varias horas consecutivas" tanto el miércoles como ayer jueves, porque "no se podía salir al otro lado".

Fuentes del centro de control de la instalación se limitaron a confirmar que los "problemas" habían sido "esporádicos" y por razones relacionadas con "maniobras de limpieza de la boca francesa". Añadieron que los cierres de la instalación --un prodigio de tecnología según sus responsables-- fueron de "dos o tres" y de "diez minutos o un cuarto de hora" cada uno.

DIFERENCIAS Sin embargo, fuentes de Protección Civil confirmaron que la dedicación de los equipos quitanieves de España no ha encontrado reflejo en Francia, donde pasar con vehículos ligeros se ha convertido en las últimas horas en una gran aventura. Todo esto menos de una semana después de que la operatividad del túnel ya quedara en entredicho por culpa de una caída de tensión, que obligó a cerrarlo durante cuatro horas el viernes pasado.

Oficialmente, ayer el corredor de casi 9 kilómetros estaba abierto sólo para vehículos ligeros, ya que la carretera RN-134 permanecía cerrada a camiones, a partir del punto kilométrico 659, como indicaba una señal de carretera que este diario pudo fotografiar a la altura de Castiello de Jaca. Entre los vecinos del valle del Aragón y los profesionales del transporte, el suceso se consideró "una tomadura de pelo".

El miércoles el cierre del Somport se produjo en torno a las ocho de la tarde, a pesar de que los accesos por la vertiente española "estaban limpios y accesibles para todos los vehículos", señalaron fuentes del programa de Viabilidad Invernal española. Por la vertiente gala sin embargo, según ha podido saber este periódico, el cierre del túnel se anunciaba desde Urdós. La carretera estaba totalmente cubierta de nieve y presentaba una única huella para poder acceder al puerto de Somport, que requería el uso de cadenas.

La situación, sin embargo, no es nueva en la cordillera pirenaica. En numerosas ocasiones, el mal estado que registran las carreteras galas debido a la nieve y el hecho de que los equipos de viabilidad invernal del país vecino no limpien las vías afectadas, generalmente alegando riesgo de avalanchas de nieve, ha impedido que los vehículos puedan transitar con normalidad por los pasos fronterizos del Pirineo aragonés.