El abogado de la acusación particular en el caso Oktoberfest ha tildado de "lamentables" las explicaciones ofrecidas ante el juez por los responsables del Ayuntamiento de Zaragoza, entre ellos el consejero de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero, quien insiste en que cumplieron los procedimientos.

En declaraciones a los medios, el letrado de la acusación, Alberto Cervera, ha apuntado que en las declaraciones se han producido "contradicciones", especialmente en el caso de Enrique Asensio, jefe de la Oficina Económico-Jurídica del Área de Servicios Públicos y Personal, quien también ha declarado hoy ante el Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza en calidad de investigado, al igual que Cubero.

Así, ha tachado de "ridículo" y "absurdo" que digan que el Ayuntamiento "no tiene obligación" de leerse el proyecto que aportó el ingeniero sobre la carpa de la fiesta de la cerveza de las pasadas fiestas del Pilar, y de la que se desprendió una viga que hirió gravemente a una mujer.

En dicho proyecto "no hay nada de estructura porque el Ayuntamiento nunca lo ha exigido" y pasan varios técnicos municipales y "nadie mira el contenido del proyecto", ha criticado.

"Yo creo que habría que suprimir bastantes cargos en el Ayuntamiento si no saben interpretar ni leer", ha añadido, además de reiterar que la Ley de Espectáculos Públicos exige con claridad "meridiana" que debe haber un control de la estructura de la carpa y la realidad es que no ha habido ninguno, ni siquiera documental, y el Consistorio dio su visto bueno.

Cubero, por su parte, que ha declarado durante aproximadamente media hora ante el juez, ha indicado que la declaración "ha transcurrido bien" y que en ella han aportado toda la documentación de la que disponían, que es la que ya obraba en el expediente.

El Ayuntamiento entiende, por tanto, que la actuación fue "correcta" y como marca la Ley de Espectáculos Públicos de Aragón.

En cuanto a Enrique Asensio, su abogado, Enrique Trebolle, ha subrayado que las decisiones administrativas de este alto cargo municipal "no podían ser otras" porque tenía el visto bueno, el certificado de fin de obra del ingeniero, así como el del servicio de prevención de incendios.

Asimismo, ha recalcado que la competencia de la verificación de que la estructura esté levantada correctamente corresponde al promotor con sus servicios correspondientes, además de un certificado de fin de obra que aporta un ingeniero.

Si se hubiera denegado la apertura, ha continuado, se habría cometido una "arbitrariedad" al estar todos los papeles "en regla", de lo contrario "por supuesto" que no hubiera propuesto la autorización.