Carlos M. S. G., el hombre que iba a sentarse el próximo martes en el banquillo de la Audiencia de Zaragoza, acusado de agredir y encerrar dos días en su casa a su pareja, ha sido declarado en rebeldía al no poder ser localizado. Así pues, el juicio ha sidos suspendido hasta que el acusado sea detenido o, cuando menos, se descubra su paradero.

Fiscalía pide penas que suman 6 años y 4 meses para él por delitos de detención ilegal y lesiones, que la acusación particular eleva a 8 años. Según coinciden ambas, el hombre retuvo a la mujer en un cuarto cuando volvió a la casa con sus hijos, de una relación anterior, y la amenazó con frases denigrantes, además de pegarle cuando pedía algo. Finalmente, se quedó dormido y la víctima pudo escapar y denunciar el caso a la Policía.

La defensa del hombre, ejercida por Marina Ons, en principio iba a pedir la absolución del ahora prófugo.