En diciembre del pasado año la Guardia Civil de Épila recibió una denuncia por parte de la propietaria de una vivienda ubicada en la zona de los cabezos de la localidad, que comunicaba haber sufrido un robo en el interior de su domicilio en el que habían sustraído, entre otros efectos, unos radiadores.

Ese mismo día los agentes realizaron una inspección del inmueble en el que se observaron los daños causados al haber sustraído varios radiadores y tuberías de cobre de la instalación de la calefacción.

Pocas horas después, la denunciante avisó de nuevo a la Guardia Civil, de la presencia de una furgoneta, próxima a su domicilio y conducida por un varón, en cuyo interior había varios radiadores, y que al intentar hablar con esta persona, éste abandonó rápidamente el lugar.

Los agentes regresaron de inmediato a la zona y la denunciante aportó datos sobre la persona y vehículo que conducía, logrando localizarlo tras a última hora de la tarde por las calles del casco urbano de Épila y procediendo a su identificación. En ese momento el conductor no transportaba ningún objeto en el interior de la furgoneta, pero tras exponerle la Guardia Civil los hechos ocurridos, éste manifestó tener el material que transportaba en el vehículo con anterioridad, en una vivienda de su propiedad ubicada en Lumpiaque.

Hasta dicha población se trasladaron los agentes y el identificado y comprobaron que, en un patio de la vivienda, había un total de 6 radiadores que en ese momento aún desprendían líquido, por lo que habrían sido extraídos de su lugar hacía poco tiempo.

Tras inspeccionar los efectos hallados se pudo determinar que no procedían del robo denunciado, pero ante la sospecha de que proviniesen de otro ilícito, estos quedaron intervenidos.

La Guardia Civil verificó las denuncias interpuestas en localidades próximas por si en alguno de los ilícitos se hubiesen sustraído efectos similares a los intervenidos, pero no se había registrado un robo de estas características hasta el momento.

El pasado 14 de marzo, los agentes recibieron un aviso de un robo cometido en el interior de un domicilio, utilizado como segunda vivienda, ubicado en el camino de la Azucarera de Épila. Trasladados al lugar, la Guardia Civil pudo comprobar cómo, tras haber fracturado la cerradura de una de las puertas del inmueble para acceder al interior, habían sido sustraídos los radiadores de diferentes estancias, una vitrocerámica y la instalación de tuberías de cobre.

Como los radiadores sustraídos en este segundo robo podrían corresponderse con los localizados por los agentes en Lumpliaque en diciembre, se realizó una inspección de los mismos junto con el denunciante, y se pudo determinar que éstos procedían del interior de su vivienda.

Por todo lo anterior, durante el día de ayer la Guardia Civil de Épila procedió a la localización e investigación (no detención) del presunto autor de los hechos. Se trata de un varón de nacionalidad española, 21 años de edad, vecino de Épila, al que le constan antecedentes policiales y al que se le imputó un presunto delito de robo con fuerza en las cosas.