La Asociación de Entes Locales del Pirineo Aragonés (Adelpa) ha acordado instar a la administración autonómica a modificar la normativa sobre regularización y autorización de nuevas explotaciones ganaderas de montaña para preservar su mantenimiento y evitar su desaparición.

En un comunicado, Adelpa considera que la modificación de la normativa actual permitiría a los ayuntamientos de la zona pirenaica hacer frente a las actuales restricciones normativas a la hora de otorgar licencias para el desarrollo de proyectos ganaderos con "plena seguridad jurídica".

Denuncian sus responsables que a pesar de la solicitud hecha hace un año a este respecto, el Gobierno aragonés sigue sin modificar el decreto de directrices sectoriales sobre actividades e instalaciones ganaderas en el Pirineo.

Según el presidente de esta asociación, Pablo Castán, la situación de la ganadería en el Pirineo aragonés es "extrema" tras la desaparición, entre 2000 y 2010, de más de medio millar de explotaciones.

A este ritmo, ha añadido, "en un periodo de diez a quince años esta actividad pasará a formar partes de la historia del pasado en esta emblemática zona de montaña".

Desde Adelpa se denuncian las dificultades para los ayuntamientos derivadas de la concesión de licencias para regularizar instalaciones ganaderas ya existentes o de la aprobación de nuevas explotaciones con diferentes especies de ganado.

"Todo ello -advierte esta organización- en un entorno rural y de montaña en el que la ganadería es la única posibilidad de asentar población y que en la actualidad padece más restricciones normativas que posibilidades reales de desarrollo".

Este tipo de reivindicación, señala la asociación, se deriva de la "falta de adaptación" de la normativa sobre ganadería a la realidad de las zonas de montaña, a la escasez de espacio para la crianza, a la orografía y a la estructura territorial.

Además, desde Adelpa se reivindica la creación de una línea específica de ayudas para zonas de montaña, la modificación del Programa de Desarrollo Rural de Aragón a fin de dar cumplimiento a las Directrices del Pirineo así como del decreto sobre instalaciones ganaderas.

La modificación de este decreto permitiría flexibilizar la normativa actual sobre distancias previstas atendiendo a la realidad territorial, geográfica y orográfica del Pirineo aragonés.