Adif ha comenzado hoy las obras para la supresión de las siete limitaciones de velocidad en el tramo entre Teruel y Barracas (Castellón) de la línea de tren Zaragoza-Teruel-Sagunto, que supondrá el cierre del tramo hasta el próximo 30 de junio.

Esta actuación tendrá un coste de cuatro millones de euros y consistirá en el desmonte y la reconstrucción de los terraplenes en los que se presentan estas limitaciones, según ha detallado en un encuentro con los medios el representante territorial de Adif en la zona, Javier Peiró.

En los días previos, ha añadido, se han realizado trabajos de acondicionamiento de caminos, señalizaciones y envío de maquinaria pesada necesaria para la obra.

Además de la supresión de estas siete limitaciones también se realizará una actuación en el Puerto Escandón, todo como muestra del "compromiso del Ministerio y de Adif" con esta línea, ha explicado Peiró.

Los trabajos forman parte del anuncio de inversiones por parte del Ministerio de Fomento para este trayecto, al que hasta 2020 se espera destinar 330 millones para la mejora integral de las instalaciones.

Por su parte, el representante territorial de Renfe, Rafael Lázaro, ha detallado que durante el tiempo de las obras se ofrecerán lanzaderas en autobús para este tramo que, estiman, no supondrán retrasos de más de diez minutos respecto a los tiempos del tren.

"Las condiciones de la infraestructura determinan los tiempos" ha dicho Lázaro, quien ha recordado que las condiciones de explotación de la línea están determinadas por las condiciones de servicio público que, periódicamente, revisan el Gobierno central y el autonómico.

Sobre el uso de trenes denominados "tamagochi" por sus reducidas dimensiones, Peiró ha dicho que el uso de la maquinaria en las distintas líneas está determinado por la demanda, y por ello los trenes más pequeños se destinan a los recorridos con menor demanda.

Preguntado sobre si, tras la finalización de los trabajos, va a haber alguna campaña con mejoras en la política de precios y de frecuencias y horarios, Peiró ha reiterado que esta línea no se rige por las condiciones del mercado sino por las de servicio público y que son éstas las que marcan la frecuencia, horario y precio.

El tiempo de viaje entre Valencia y Teruel en tren es de tres horas, principalmente por las limitaciones de velocidad, pero ninguno de los dos responsables ha precisado el ahorro en los tiempos de viaje que supondrán las obras.

Sobre si las obras permitirán mejorar la cantidad de toneladas que puede soportar la línea desde Teruel a Sagunto, de 20 a 22,5, lo que permitiría mejorar el transporte de mercancías, Peiró ha dicho que las obras actuales son "el inicio de un trabajo que continuará".

El pasado 1 de abril la plataforma ciudadana Teruel Existe protagonizó una protesta con un viaje en tren desde la Comunidad valenciana para evidenciar el estado de esta línea, con tramos en los que la velocidad del tren se reduce a un minuto por kilómetro, y reivindicar un compromiso firme para el corredor Cantábrico-Mediterráneo.