El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) anunció ayer que el plan extraordinario de inversiones para el periodo 2017-2018 llegará a 63 estaciones de tren aragonesas, que recibirán mejoras en sus instalaciones. Su cronograma de trabajo forma parte de un listado de intervenciones que ejecutará a nivel estatal y que en el conjunto del país beneficiará a 433 terminales.
Las obras previstas por Adif contemplan una inversión global que superará los 2,1 millones de euros y todas las estaciones en las que prevé actuar son de pequeño tamaño.
En el caso de las 63 instalaciones aragonesas, casi la mitad de ellas, 31 concretamente, están localizadas en la provincia de Zaragoza, mientras que otras 18 están ubicadas en Teruel y las 14 restantes en la de Huesca. Desde el gestor ferroviario explicaron que los trabajos se recibirán, principalmente, en terminales situadas mayoritariamente en zonas rurales, repartidas por toda la red ferroviaria convencional.
Entre las actuaciones a realizar, expusieron, están previstos, entre otros, trabajos de pintura, limpieza, electricidad y albañilería, así como la reparación de cubiertas, fachadas, marquesinas y vallados, y mejoras en pasos entre andenes y entorno.
El gestor ferroviario daba ayer el visto bueno definitivo a un plan extraordinario que muchos pueblos llevaban tiempo esperando, porque incluía intervenciones de mejora y de conservación en terminales de pequeño tamaño que ya tienen dinero para afrontar, 2.165.000 euros, y plazo para recibirlas en los municipios elegidos, a lo largo de este año y el próximo.
Los 31 agraciados de la provincia de Zaragoza son: Alagón, Alhama de Aragón, Arañales de Muel, Ariza, Badules, Bubierca, Cabañas de Ebro, Calatorao, Cariñena, Caspe, Cetina, Embid de Jalon, Encinacorba, Épila, Fabara, Fuentes de Ebro, Grisén, La Zaida-Sastago, Longares, Maria de Huerva, Monreal de Ariza, Morata de Jalón, Mores, Nonaspe, Pedrola, Plasencia de Jalón, Purroy, Ricla-La Almunia, Terrer, Villanueva de Gállego y Villarreal de Huerva.
Las 18 estaciones turolenses eran las de Calamocha, Caminreal-Fuentes Claras, Cella, Cuencabuena, Ferreruela, Puebla de Híjar, Monreal del Campo, Mora de Rubielos, Navarrete, Puebla de Valverde, Escandón, Rubielos de Mora, Samper, Sarrión, Torrijo del Campo, Villafranca del Campo y Villahermosa.
Por último, las 14 oscenses eran Anzánigo, Binéfar, Caldearenas-Aquilué, Canfranc, Castiello-Pueblo, Grañén, Monzón-Río Cinca, Plasencia del Monte, Riglos, Riglos-Concilio, Santa María y La Peña, Sariñena, Tardienta y Villanúa-Letranz.
