El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha iniciado una reducción de personal en las estaciones de tren aragonesas que, en mayor o menor medida, afectará a las 104 terminales existentes en la comunidad. Las dos primeras estaciones donde se actuará "de forma inmediata", según fuentes de la compañía, serán las de La Puebla de Híjar en Teruel y la de Luceni, en Zaragoza.
En estas terminales desaparecerán sendos puestos de trabajo, "lo que en modo alguna equivale a un despido, dado que los afectados serán reubicados en la compañía, en puestos similares", señalaron en Adif.
MODERNIZACIÓN
Estas medidas son fruto del progresivo avance de la automatización, en particular de la circulación de trenes, pero también de la información y la atención al público. Ahora serán unos modernos sistemas los que se encarguen de la llegada y salida de trenes y también se recurrirá a trabajadores que se desplazarán allá donde se requieran sus servicios y a bases que regularán varios puntos del tráfico.
En algunos lugares de Aragón ya se están implantando nuevos sistemas de información que funcionan con pulsadores. Pero esta medida, que se enmarca en la modernización del servicio de ferrocarriles, no entrañará tampoco el despido de trabajadores.
"Lo que se está haciendo no tiene nada que ver con el número de trenes que paran en la estación, pues seguirán parando los mismos", añadieron fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias.
Asimismo, la compañía aclaró que, en referencia a las estaciones, no se puede establecer una relación entre el hecho de carecer de personal permanente y el cierre al tráfico de trenes. "Se trata de un plan de reordenación interna de recursos, nada más", agregaron.
Asimismo, fuentes del Adif indicaron que todo el proceso se llevará de forma consensuada con los representantes de los trabajadores, de tal forma que se busque en cada caso la situación más adecuada para el trabajador, un apartado en el que caben desde los expedientes de regulación de empleo (ERE) hasta otras modalidades.
En este caso también se realizará todo cambio de forma voluntaria, "pues no se despedirá a nadie", volvieron a subrayar las mismas fuentes.
No es la primera vez que Adif, que se encarga de las infraestructuras por las que circulan los trenes, se embarca en un proceso de modernización de sus instalaciones. De hecho, en numerosas estaciones de la comunidad de Aragón, en particular en zonas rurales, es fácil no encontrar a ningún miembro del personal.
En su día, estas medidas fueron muy criticadas, pues suponían dejar sin vigilancia unas instalaciones que quedaban expuestas así al expolio y el gamberrismo.
Sin embargo, razones presupuestarias, urgidas por las pérdidas registradas, empujan a profundizar en esta línea desde hace años. A ello contribuye además el perfeccionamiento de los sistemas de cobro e información, así como la posibilidad de realizar múltiples gestiones relacionadas con la adquisición de billetes o la consulta de horarios y líneas por internet.
