El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), titular de la estación de Canfranc, valora el plan presentado el miércoles pasado en Zaragoza por el Gobierno de Aragón para recuperar la terminal internacional y los edificios adyacentes y convertirlos en un nuevo foco de atracción turística en el valle de Aragón. El proyecto, de llevarse a cabo, supondrá construir una nueva terminal y mover las vías para dejar sitio a una extensa zona verde y a una gran plaza pública.

"Nos parece que la propuesta está bien porque recoge el espíritu de los convenios que han firmado el Ayuntamiento de Canfranc, la DGA y los gestores de la red ferroviaria", señaló ayer una portavoz de la compañía en Barcelona.

Sin embargo, según la misma fuente, "todavía es pronto" para hablar de compromisos financieros para llevar adelante los planes, que son obra de los departamentos de Urbanismo y Suelo y Vivienda de la Administración autonómica. "La impresión inicial es buena", insistió la portavoz, que no obstante precisó que el proyecto se halla en una fase muy temprana.

"Faltan muchos detalles, se trata de una operación de gran envergadura, pero en cualquier caso el Adif contribuirá a agilizar los trámites con el fin de que la tramitación sea lo más breve posible", añadió la misma responsable.

Desde los años 90 del pasado siglo, el Ayuntamiento de Canfranc, la Diputación General de Aragón, Renfe y Adif han firmado varios convenios sobre la estación de Canfranc en los que, entre otras cosas, se reparten las competencias sobre la instalación, que entró en declive en 1970, cuando se interrumpió el tráfico de trenes entre España y

Francia por el Somport al hundirse un puente de la línea al paso de un convoy.

El nuevo proyecto de la DGA, valorado en 35 millones de euros, se propone rescatar de la ruina el edificio de la estación y los hangares y almacenes que lo rodean, que se rehabilitarán para albergar hoteles, restaurantes, comercios y toda clase de servicios.

Se trata de un plan "proporcionado", según José Luis Soro, consejero de Vertebración Territorial, pero requerirá trasladar más al este las actuales infraestructuras ferroviarias, una operación que supondrá elevados costes.

Adif es el propietario del 95% de la explanada en la que se asienta la estación internacional de Canfranc, por lo que su participación en el plan es crucial para que este tenga éxito. Antes de habilitar los hangares para pisos, hoteles y tiendas será preciso, de hecho, resolver el tráfico ferroviario.