La moda española perdió ayer a su maestro y a su referente. Al turolense Manuel Pertegaz se le cayó la aguja a los 96 años en Barcelona, donde desarrolló una larga y fructífera carrera en el mundo del diseño, dentro y fuera de nuestras fronteras. Reconocido internacionalmente, igual acudía a presentar su colección a Estados Unidos que iba a su Olba natal, un pueblo del Maestrazgo turolense, para ser nombrado hijo predilecto.

Fue el primer modisto español que conquistó la Quinta Avenida de Nueva York y vistió a celebridades y actrices americanas, como Jacqueline Kennedy, Marina Berenson, Audrey Hepburn o Ava Gadner. Creador favorito de la alta sociedad española, sobre todo en las décadas de los 50 y los 60, conquistó con su talento París y Nueva York. Aún así, nunca se olvidó de su Aragón natal. "En este Aragón, mi tierra, donde yo nací...", aseguró en su discurso al recibir el premio Aragonés de Honor, que le otorgó este diario.

La propia presidenta aragonesa Luisa Fernanda Rudi expresó ayer sus condolencias por la muerte del que calificó como un "maestro" de la alta costura. Su pésame se unió al de otros muchos ilustres. Los Reyes también mandaron un telegrama a la familia del diseñador, del que resaltaron su "carácter innovador" y su "excepcional maestría". De hecho, fue Pertegaz el encargado de confeccionar el traje de boda de la reina Letizia, un encargo que puso el broche de oro a su carrera.

Una larga trayectoria , ya que pasó casi 80 años de su vida dedicado a la moda femenina, entre mujeres, telas, hilos y agujas, una pasión que empezó poco después de que su familia se trasladara a Barcelona, cuando apenas tenía 9 años. Su carrera fue meteórica y con sólo 25 años, y en plena postguerra, abrió su primera casa de modas de alta costura en un entresuelo de la Avenida Diagonal. En 1948 abrió su primera tienda en Madrid y viajó por primera vez a París. Con 36 años marchó a Estados Unidos junto a Valentino, Pierre Cardin, Pierre Balmain y las hermanas Fontana.

En 1957 Christian Dior moría súbitamente de un ataque al corazón y la insuperable Casa Dior le ofreció ser su sucesor. Declinó el ofrecimiento porque él quería seguir cosiendo en España. Y así lo hizo durante décadas. Fue a México con Valentino y Pierre Cardin. Y la lista de premios y reconocimientos es larga. Fue nombrado Comendador de la Real Orden de Isabel la Católica, recibió la Medalla de Oro de la ciudad de Berlín, la Medalla de Oro de Boston, y en 1973 la Cruz de Caballero de San Jorge en Teruel. Se le nombró Hijo Predilecto de Olba, donde no dudó en acudir.

En el 2004 realizó el traje de novia de la reina Letizia, que supuso la culminación de su carrera profesional. Después se le concedió la Aguja de Oro y el Primer Premio Nacional de Diseño de Moda. Siguió dibujando moda hasta el final.