La fundación Adislaf ha celebrado una concentración en Zaragoza para condenar la masacre de Sagamihara, la ciudad japonesa en la que 19 discapacitados psíquicos de una residencia fueron asesinados y otros 45 heridos por un extrabajador del centro.

Familiares, usuarios y trabajadores de la Fundación ADISLAF se han concentrado ante la escultura "Casiopea", ubicada en el Paseo Echegaray y Caballero con Calle Fray Luis Urbano, en el que han guardado un minuto de silencio y leído un manifiesto de condena de todo tipo de violencia.

"No es sólo la mano de un loco o de un malnacido. Quien mueve la mano es una mente que encuentra muy fácil ensañarse con el débil, porque cree que la vida es débil y es fácil dominarla", destaca en el manifiesto, en el que se resalta que luchar hasta "la última bocanada de aire es un acto cotidiano de valentía".

"Vamos a vivir sin miedo, sin odio y no vais a poder hacer nada por cambiarlo. Podréis arrebatar vidas, pero nunca podréis arrebatarnos nuestras ganas de vivir", añade el texto, que concluye con un mensaje a todos los asesinos que "malgastan sus vidas en el odio y en el miedo".

Otros actos se han celebrado en centros de Caspe, Tauste, Cariñena, Isín y Pirenarium (Sabiñánigo).