El Consejo de Ministros aprobó ayer la adjudicación a la empresa TP Ferro de la concesión para la construcción y explotación de las obras del tramo internacional Figueras-Perpiñán de la Línea Ferroviaria de Alta Velocidad (AVE) entre España y Francia, por un importe de 952 millones de euros.

Está previsto que la nueva conexión, que asegurará el enlace Madrid-París por Zaragoza y Barcelona, entre en servicio a principios del año 2009.

El Gobierno precisó que la negociación con TP Ferro, consorcio integrado por la compañía gala Eiffage y las españolas ACS y Dragados, ha llegado a un "nivel satisfactorio de coincidencia" que ha permitido conciliar el interés público, valorado tanto por la administración española como francesa, y el interés de la agrupación ofertante.

La nueva línea será apta para la circulación de tráfico mixto de viajeros y de mercancías. La vía poseerá la anchura estándar europea y la velocidad máxima será superior a 300 kilómetros por hora.

44 KILOMETROS DE DISTANCIA La nueva línea deberá cubrir una distancia de 44,4 kilómetros, 24,6 de ellos en Francia y 19,8 en España. La obra más destacada será el túnel de Le Perthus, que permitirá franquear la barrera pirenaica y tendrá una longitud de unos 8,3 kilómetros, 7,3 en Francia y uno en España.

El coste de construcción previsto en la oferta (incluyendo estudios, obras y control) asciende a unos 952 millones sin impuestos. El plazo previsto para la puesta en servicio es de sesenta meses a partir de la firma del contrato.

Este trámite debe hacerse a partir del 26 de enero del 2004, para así dar tiempo a que los candidatos eliminados puedan recurrir la decisión administrativa.

El acuerdo con TP Ferro establece una subvención de 540 millones abonables por décimas partes con carácter semestral, lo que supone un 56,7 por 100 del coste de construcción. En este caso, la subvención resulta "sensiblemente inferior" a la del resto de las ofertas, según informa la agencia Europa Press .

Los trabajos de construcción de la vía entre Figueras y Perpiñán se suman a los que se realizan entre Lérida y Barcelona.