Un hombre fue condenado ayer en la Audiencia Provincial de Zaragoza a dos años de prisión por abusar sexualmente de su hijastra de once años, de la que deberá permanecer alejado y sin comunicación ninguna otros cuatro años. Tras haber indemnizado a la víctima con alrededor de 3.000 euros, un acuerdo alcanzado entre la Fiscalía y su abogado, Mariano Tafalla, permitirá que condenado, V. C. M., no tenga que entrar en prisión a condición de que no cometa ningún otro delito en cuatro años, según reflejaba la sentencia dictada in voce (de viva voz) ayer, por la Sección Sexta de la Audiencia.

Según los hechos que recogía el escrito de acusación del fiscal, que el hombre admitió al aceptar la condena, el hombre llevaba conviviendo con su pareja y los dos hijos de esta desde el año 2009.

Tras unos siete años de relación, durante el segundo semestre del 2016 y el primero del 2017 aprovechaba los momentos en los que se quedaba solo con la niña, que en esas fechas tenía entre 11 y 12 años, para efectuarle tocamientos en la zona del pecho y los genitales.

Al parecer, los hechos trascendieron cuando la niña lo comentó a una amiga en el colegio, y la información acabó por llegar a oídos de los profesores del centro escolar, que dieron aviso a las fuerzas de seguridad.

CINCO AÑOS

Ante la entidad de los hechos, la credibilidad que los forenses dieron al testimonio de la menor y el parentesco (que no tiene por qué ser consanguíneo) que agravaba la pena, la Fiscalía pedía inicialmente cinco años de cárcel para el hombre,

Ante tal posibilidad, la defensa optó por abonar preventivamente la indemnización y se pudo apreciar así la atenuante de reparación del daño como muy cualificada en grado. Esto contribuyó a rebajar la pena impuesta hasta el umbral que le permite no pisar la cárcel.

Según explicó el letrado Mariano Tafalla, el hecho de no exponer a la menor en la vista a un proceso que pusiera en duda su credibilidad también jugó un papel en la admisión de los hechos porte del ya condenado.