Más de un centenar de viajeros resultaron afectados ayer por el corte de la vía de ferrocarril convencional en el tramo entre Calatayud y Embid, entre cerca de las 17.00 y las 18.30 horas. Los pasajeros fueron trasladados en autobús a su destino mientras se solucionaba la incidencia, motivada, según fuentes de Adif y Renfe, por el «arrollamiento de un cadáver junto a la vía». El incidente fue un suicidio, según confirmaron fuentes de la Policía Nacional.

Este se produjo en la zona de Campiel, una pedanía abandonada muy cerca de Calatayud, de ahí que fuera el citado Cuerpo, y no la Guardia Civil, el que asumió el caso por competencia territorial.

Los gestores de la infraestructura ferroviaria y el transporte por tren tuvieron noticia de la incidencia a las 16.49 horas, cuando se cortó el tramo de vías convencionales entre las citadas estaciones.

A esa hora, y hasta las 18.40 horas, cuando se dio por restablecido el tráfico ferroviario, cirulaban un tren entre la estación zaragozana de Miraflores y la de Calatayud, con 57 pasajeros, y otro desde Madrid hasta Barcelona Mora, con parada en Zaragoza, con otros 56.

TRANSPORTE / Según explicaron ambas entidades gestoras, los pasajeros de ambos transportes fueron agrupados en autobuses para continuar su camino por carretera.

Las fuentes policiales consultadas confirmaron que no hubo heridos ni ningún otro tipo de incidente derivado de un posible frenazo brusco en la vía. Los viajeros llegaron a su destino con retraso pero sin más novedades.