La coordinadora de afectados Biscarrués-Mallos de Riglos solicita al Ministerio de Medio Ambiente que cumpla la ley y emita una Declaración de Impacto Ambiental Negativa sobre el pantano de Biscarrués por entender que es "la única coherente y posible con los informes que tiene".

En una nota de prensa la coordinadora hace referencia a los informes del Centro de Técnicas Aplicadas (CEDEX) que advierten de la existencia de carencias medioambientales a subsanar en el proyecto del pantano y que, a juicio de los afectados, ponen de manifiesto "lo endeble" del estudio medioambiental de encargo realizado por la Confederación Hidrográfica del Ebro, "parte interesada en la construcción del embalse".

Según este colectivo, "no puede compararse este proyecto con el del anterior pantano aprobado en 1992, por un decreto de urgencia de sequía" que "el tiempo ha demostrado que no era tan urgente ya que no llegó a construirse".

La coordinadora pone de manifiesto que el nuevo proyecto va a realizarse en el siglo XXI "con otra realidad social y económica", en la que las afecciones sobre la comarca de la Hoya de Huesca "son enormes, como muestran los informes, y no esta justificada la demanda".

Insisten en que para la demanda de agua que reclaman los regantes hay respuestas alternativas más racionales y modernas, como las balsas en el propio territorio de Monegros, que, dado que los beneficiarios están en el mismo territorio serán más rápidas de planificar y ejecutar, tal como lo ha sido el Embalse de El Salvador, en el Canal de Aragón y Cataluña.

La coordinadora espera que sobre los encargados del informe, funcionarios expertos en el tema, "no recaigan presiones políticas inmerecidas".