La gran presión asistencial continúa abarrotando las urgencias de los hospitales zaragozanos Miguel Servet y Royo Villanova. A las puertas de alcanzar el pico más alto de la epidemia de gripe, ambos centros contaban ayer con numerosos pacientes en los boxes, varios a la espera de ingreso y todas las camas --incluidas las habilitadas de cirugía mayor ambulatoria en el Royo-- ocupadas.

En el Servet tampoco hubo respiro. En este sentido, el gerente del sector, José Manuel Aldámiz-Echevarría, admitió que la afluencia a urgencias sigue creciendo a un ritmo del 5% anual. «Nos llama mucho la atención porque no parece justificado que sea así, pero es real», dijo. Precisamente, el gerente aseguró que el centro «está funcionando bien en una situación habitual. Los profesionales están trabajando de forma extraordinaria».

De momento, el hospital acumula varios días sin tener que aplazar intervenciones programadas para dejar libre camas destinadas al ingreso de pacientes desde urgencias. «En el Royo, el margen de gestión es menor al ser más pequeño», dijo.