Tras varios años de datos excelentes sobre el crecimiento del turismo en la comunidad, la temporada actual está teniendo un comportamiento «atípico». Los hosteleros confirman que por culpa del mal tiempo y por la coincidencia del mundial de fútbol la ocupación en julio fue notablemente inferior a la esperada. Pero confían en que este mes de agosto permita remontar la situación. Al menos las primeras semanas han sido positivas.

En términos generales, las diferentes asociaciones empresariales del sector cifran en un 70% la ocupación media de los hoteles de la comunidad en julio, aunque en algunas zonas no se alcanzó ni el 50%. En la primera quincena de agosto únicamente el Pirineo altoaragonés ha rozado el lleno, pero tanto en la provincia de Teruel como en Zaragoza las cifras han remontado.

La presidenta de la asociación de Hostelería y Turismo de Huesca, Anabel Costas, califica de «demoledores» y «muy flojos» los datos registrados. Como buena parte del sector, independientemente de las circunstancias meteorológicas, pide un esfuerzo conjunto para frenar el auge de los apartamentos turísticos. «Están afectando mucho al empleo y se han tenido que cerrar hoteles», denuncia. Las contrataciones temporales que solían ser habituales estos meses han caído en picado. Otra de las razones que se barajan para estos descensos están en el auge de países como Croacia o Turquía. «En el Gobierno de Aragón ya se han puesto las pilas, pero van muy lentos», lamentan.

La Asociación de Empresarios de Hoteles de Zaragoza y su Provincia (Horeca) maneja datos a la baja incluso para el mes de agosto, aunque no demasiado acusados.

Apartamentos rurales

Otro de los puntos de referencia de la temporada alta aragonesa es el valle del Sobrarbe. Además, en esta ocasión están a punto de inaugurar los actos oficiales por el centenario de Ordesa. «Aún no hemos notado nada especial», lamenta la presidenta de la asociación turística, Paz Agraz. En los hoteles de la zona explican que también se ha contraído el aumento del gasto turístico. «Todavía no hay alegría», explican.

En el departamento de Vertebración del Territorio y Turismo del Gobierno de Aragón han notado la tendencia señalada por los hosteleros, pero están a la espera de los datos oficiales que darán cuando termine la temporada. En el aspecto de las mejoras señalan que en la provincia de Zaragoza y la propia capital están creciendo las pernoctaciones y que los apartamentos rurales se han consolidado en medio de la amplia oferta hotelera.

En el sector destacan que se ha mejorado mucho la difusión y la publicidad. «Tenemos una gran capacidad para atraer a las familias», asegura el presidente de la asociación aragonesa de Turismo Rural (Faratur), Jesús Marco Lucía. En agosto habrá llenos en el Maestrazgo y en la comarca de Gúdar Javalambre con familias llegadas de Valencia y Castellón, principalmente.

Como reto para los próximos años los empresarios hoteleros coinciden en que es necesario trabajar en la desestacionalización de las visitas turísticas a la comunidad.