Iván Kramisirov insistirá en que cuando agredió al atleta aragonés Iván Ramírez en Ejea de los Caballeros, no tenía ninguna intención de dejarle en estado casi vegetativo, como sucedió. Unos hechos por los que fue condenado a once años de cárcel, que su abogado, José Cabrejas, intentará al menos rebajar a dos años por un delito de lesiones por imprudencia.

En su recurso, el letrado expone hasta seis motivos por los que la sentencia de la Audiencia Provincial de Zaragoza debería ser modificada. De hecho, en el último solicita directamente anularla y repetir la vista, por no haberse aceptado algunas pruebas que había pedido.

El principal motivo es la defensa de que debería de considerarse un delito culposo, imprudente, ya que no tenía intención de dejar a Ramírez como le dejó. Pero también insiste en que se debería tener en cuenta su confesión, al avisar de lo que había hechos; que actuó por un arrebato ante la actitud de la víctima con su novia; que reparó el daño económicamente, en la medida que pudo y que no actuó con alevosía, de forma sorpresiva, como dice la sentencia.